EDIPO REY, asociación contra la irresponsabilidad política

Hace 3.300 años, el rey Edipo de Tebas se encontró con el problema de que:                       Català: http://edipblogg.wordpress.com/edip-rei

los hombres morían,
las mujeres no tenían hijos y
los campos no producían,

por lo que la población de Tebas iba camino de la extinción.

Pero nadie -NADIE en Palacio, sobre todo- quería investigar las causas de estas desgracias, y más bien preferían dejar la solución de estos problemas al azar.

Sólo el rey Edipo,  que era un inmigrante, se compadeció y se interesó seriamente por el pueblo de Tebas y, decididamente, emprendió una perseverante investigación, en contra del parecer de todos, especialmente del de la reina Yocasta, su mujer, y del sabio de la Corte, Tiresias, que le advertía encarecidamente que no investigara nada, pues lo que iba a descubrir le hundiría en el sufrimiento.

PARALELISMO CON EL ESTADO ESPAÑOL

También en España se han producido los mismos fenómenos después que el rey Juan Carlos I subiera al trono: INMEDIATAMENTE, la natalidad cayó muy por debajo de la necesaria para el relevo generacional, lo que implica la extinción del pueblo español y su sustitución por inmigrantes (como Edipo, que era inmigrante).

Diez años más tarde, también la mortalidad de los varones jóvenes empezó a subir, hasta situarse muy por encima de la de los demás países europeos, haciendo que la mortalidad total (h. y m.) fuera hasta el 535 % superior a la media europea (La Vanguardia, 7/3/1997).

Pero estos fenómenos no han importado nada a la «clase política» (sobre todo el de la mortalidad de los varones jóvenes), y mucho menos les ha importado investigar sus causas, dejando su «solución» al azar. (Clica sobre la gráfica para agrandarla)

La natalidad en España empezó a caer rápidamente cuando el rey Juan Carlos I subió al trono. Pero este fenómeno A NADIE IMPORTA, NADIE PARECE HABERSE DADO CUENTA DE ELLO, ni sus amigos, ni sus enemigos. ES UN ENIGMA.

La mortalidad de los varones jóvenes aumentó rápidamente a los 10 años de subir al trono el rey Juan Carlos I. Pero este fenómeno todavía interesó menos a nadie, ni a sus amigos, ni a sus enemigos. Y mucho menos interesa investigar sus causas, y, sobre todo, su contradicción con el dogma oficial de que son las mujeres las que lo tienen todo más difícil «para vivir y sobrevivir». Entonces, ¿cómo explican los políticos el hecho de que los que mueren prematuramente son los varones? Es evidente que no quieren hablar de ello.

TAMBIÉN SE HA DEJADO AL AZAR LA «SOLUCIÓN» DE ESTOS PROBLEMAS

La falta de natalidad se ha «solucionado» con la llegada masiva de inmigrantes, y la extraordinaria mortalidad juvenil masculina se ha reducido por sí sola, aunque perdura la contradicción con el dogma oficial de que los varones no tienen problemas «para vivir y sobrevivir», pues, aunque su mortalidad ha bajado, se mantiene muy por encima de la femenina (todavía es más del doble que la femenina).

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